Con derrota por 2-0 ante San Marcos de Arica, Union San Felipe culminó la primera rueda del torneo de la Primera B como colista absoluto, con un triunfo y un empate en 15 partidos, la peor campaña que ha tenido el club desde que asumió la Sociedad Anónima el año 2005, los dirigentes partieron con la Operación Salvación, anunciando dos de los cuatro Refuerzos que el club podrá sumar para la segunda parte del campeonato.
Con este miserable rendimiento futbolístico los albirrojos partirán la segunda etapa del torneo, indiscutiblemente con respirador artificial y en la “UCI”, siendo toda una incógnita si la medicina que vayan aplicar surtirá efecto, puntualmente, los refuerzos y nuevo Director Técnico.
En ese afán Raúl Delgado y Compañía, anunciaron hasta ahora como “salvadores” al mediocampista de 36 años, Juan Pablo Miño, con un amplio recorrido en clubes nacionales, el defensa central de 29 años Facundo Monteseirín, el portero de 40 años Pablo Garcés. A este selecto grupo de elegidos debería en categoría de refuerzos un profesional más, que tendría que ser un delantero, pero, que haga goles.
A estos nombres debería sumarse el nuevo Director Técnico, además, del regreso de jugadores de casa que están en calidad de préstamos, surgiendo varios nombres como posibilidades.
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