Luego de una prolija restauración que duró más de un año a cargo del destacado Escultor y Restaurador, Luis Montes Becker, académico de la Universidad de Chile y que ha tenido a cargo la recuperación importantes obras artísticas en el país, fue reinstalada la emblemática pileta de la plaza de armas de Los Andes.
Los trabajos comenzaron hace un año cuando se recibió la pileta altamente deteriorada, debido a la falta de mantención que la mantenían dividida en varias partes, en la misma base y otra guardada en una bodega municipal.
“Se trata de monumento patrimonial, que tiene alto valor para ciudad y para el país, es de origen francés, de fierro fundido y hoy día estamos cumpliendo un proceso largo, espero que pueda funcionar muy bien y que la ciudad cuide este patrimonio”, comentó el escultor.
El paso de los años y una mantención no adecuada hizo que el desgataste de material fuera de tal magnitud que impedía auto sustentarse.
Por ende, se hizo un rompecabezas y se limpió con prolijidad cascaras y escamas de material revenido de oxidación. Se pudo reconstruir las piezas que principalmente era la sirena que le faltaba un brazo y el pez, lo que debió ser modelado de nuevo, de acuerdo a los mismos catálogos de la fundación parisina, y fotografías antiguas. En la parte inferior se modeló una estructura para soportar toda la pileta y darle por lo menos unos 100 años más de vida”.
Sebastián Brito, director de Secretaría de Planificación Comunal, Secplan, comentó que “este proyecto partió el año pasado y demoró más de lo considerado porque el daño que tenía la pileta era muy complejo, pero hoy estamos culminando un proceso que tiene un altísimo valor patrimonial y de identidad para la ciudad”.
El proyecto tuvo una inversión de $39 millones y fue aprobado unánimemente por el Concejo Municipal.
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