Un total de cuarenta migrantes haitianos y bolivianos, en estos tres niños, quedaron damnificados tras el incendio que en poco más de media hora destruyó seis viviendas en la mega Toma Yevide en San Felipe.
El siniestro que por causas que deberán ser determinadas por los peritajes del equipo técnico de Bomberos de San Felipe, comenzó cerca de las 10 horas de este viernes 6 de Enero, trabajando en el lugar seis compañías, indicó el Comandante de Bomberos Juan Carlos Herrera.
“El trabajo rápido de los voluntarios que llegaron en las primeras unidades evitó que pudiéramos tener más viviendas consumidas por el fuego. A pesar de ello fueron seis casa destruidas por efecto dominó porque eran casas pareadas o que están juntas unas a otras, con callejones que no tienen un ancho de más de tres metros, afortunadamente, el fuego comenzó en una casa que estaba en la calle principal, por lo que el trabajo de los bomberos evitó que las llamas se propagara a mas viviendas.”-comentó- Herrera.
Debido a la rapidez con que el fuego se propagó entre las viviendas siniestradas, las familias afectadas prácticamente no alcanzaron a salvar nada de sus bienes.
El Comandante Herrera, tras este cuarto incendio de proporciones que se registra en la Toma Yevide, reiteró su preocupación ya expresada años atrás cuando comenzaron a levantarse estas viviendas en el sector; “ya son varios incendios en este sector, este es el más masivo con seis viviendas consumidas en su totalidad
En cuanto a las causas del incendio, estas deberán ser determinadas por el equipo técnico; “si esta a la vista que los tendidos eléctricos y los cables que salen de los postes, es llamativo, pero, no podemos decir que la causa haya sido un tema eléctrico. Por eso nuestros profesionales van a periciar para determinar la causa basal.”
DAMNIFICADOS
En tanto, una vez que el incendio se dio por controlado y extinguido por Bomberos, personal Municipal concurrió a la Toma para hacer un catastro y levantamiento de la situación de las familias afectadas y poder entregar el apoyo social pertinente.
En ese contexto, la Directora de Dideco, María Teresa Urbina, precisó que producto de la destrucción de las seis viviendas, quedaron cuarenta personas damnificadas, entre estas una mujer embarazada y tres niños de entres 3 a 6 años de edad, siendo prácticamente la totalidad migrantes haitianos y bolivianos.
Las personas damnificadas catastradas por los profesionales del Departamento Social Municipal, recibieron ayuda en alimentación y la entrega de Gifcard para que de manera individual puedan adquirir lo que más necesiten. También se constituyó en el sector la Pastoral de Migrantes del Obispado que viene haciendo un trabajo en el lugar desde hace bastante tiempo, para coordinar la ayuda que pueda demandarse por los afectados.
María Teresa Urbina, precisó que no se habilitó un albergue para estas familias; “porque ellos expresaron que no deseaban dejar el sector.”
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