En Chile, las cifras del VIH desde el 2011 han experimentado un paulatino aumento. El 2019 se confirmaron 6.720 casos y 4.446 durante el 2020. No obstante, se debe considerar que ese año, debido a la pandemia, se redujeron los exámenes y, por ende, las confirmaciones. Es precisamente en este contexto donde nos encontramos con una pandemia invisible: 20 mil chilenos viven con VIH y no lo saben o no están en tratamiento.
Se ha experimentado una disminución en el testeo y por ende en el diagnóstico precoz. El 2020 y 2021 hubo un menor acceso a los centros de salud durante el colapso sanitario del Covid-19, pero superada esa emergencia se hace imprescindible activar las campañas educativas y promover la realización de test visual rápido de VIH, especialmente a la población de jóvenes sin acceso a testeo.
Los hombres son los más diagnosticados en nuestro país. El 83,3% de los casos confirmados corresponde a hombres. Respecto a las edades, para el período 2010 – 2018, el grupo de 20 a 29 años es el que tiene las tasas más elevadas de casos por 100 mil habitantes. El grupo de 30 a 39 años es el que muestra el incremento más acelerado en el período, por lo que, entre los 20 y 39 años, se concentra el 72,9% del total de los nuevos casos confirmados.
Si los casos positivos se tratan a tiempo tiene un buen pronóstico en la calidad y esperanza de vida, logrando una mejoría en la relación de pareja. Las personas que conocen su diagnóstico y se tratan, hacen que baje la carga viral y promueven la tendencia a la disminución de este virus en forma progresiva.
En muchas partes del mundo el VIH se ha vuelto un problema de salud crónico tratable debido al diagnóstico temprano y al acceso a medicamentos.
No obstante, se estima que a finales de 2021 había 38,4 millones de personas (33,9–43,8 millones) que vivían con el VIH, más de dos tercios (25,6 millones) en la Región de África (datos de la OMS).
Actualmente, y de acuerdo con cifras del Ministerio de Salud, la tasa de mortalidad asociada al VIH en Chile ronda los 3 casos por cada 100 mil habitantes. Esto supera el doble del promedio mundial, con una tasa de 1.2 casos por cada 100 mil habitantes.
Desde la obstetricia hacemos un llamado a focalizar las campañas de prevención y promoción en las poblaciones que se necesita, que son principalmente en colegios, universidades, para que esta silenciosa pandemia no siga cobrando millones de vida cada año.
Cecilia Garrido Directora (I) de la carrera de Obstetricia de la Universidad Andrés Bello, sede Viña del Mar.
Leave a Reply