El estudio evaluó la situación actual, proyectándola a 15, 30 y 45 años obteniendo como resultado una evaluación del comportamiento productivo de cuatro especies frutícolas para comenzar con el proceso de reconversión y con ello, asegurar una producción sostenible y sustentable en el tiempo.
En la actualidad, la zona que rodea la cuenca del río Aconcagua es altamente vulnerable. El cambio climático ha impactado fuertemente en ella, aumentando la temperatura media anual y modificando los patrones de precipitación, afectando principalmente a la productividad agrícola.
Es por esto que el Centro de Información de Recursos Naturales, CIREN, apoyado por la Fundación para la Innovación Agraria, FIA, ambos servicios del Ministerio de Agricultura realizaron un estudio denominado “Incorporación de nuevas especies productivas sobre la base de modelaciones climáticas a 15, 30 45 años en la cuenca del río Aconcagua” que busca dar soluciones productivas a los agricultores de la cuenca través de la reconversión de cultivos.
“La agricultura en la cuenca del Aconcagua presenta varios desafíos. Junto con identificar cultivos que sean tolerantes a la escasez hídrica, se debe considerar aquellos que sean económicamente viables. Nuestra propuesta es buscar nuevas alternativas para apoyar un rubro tremendamente golpeado por la falta del agua”, explicó Alex Fernández, geógrafo y encargado del proyecto, agregando que “esta reconversión productiva tendrá un impacto positivo en los productores, ya que les permitirá adelantar escenarios, evitar pérdidas y reducir costos de producción”
Jojoba, lúcumo, pistacho y frambueso fueron las 4 especies seleccionadas luego de la evaluación del comportamiento productivo que incluyó un modelamiento climático, análisis de suelos y variables económicas.
“Dentro de la transición climática, la actividad frutícola puede salir beneficiada o perjudicada. Por lo anterior, el conocimiento de las proyecciones futuras del régimen de clima permitiría un uso racional y promover – gracias a la innovación – la conservación del conjunto de recursos naturales involucrados en la producción agrícola, por lo que resulta esencial conocer su futuro comportamiento. Por otro lado, cuando iniciamos el proceso de modernización en FIA, fortalecimos el trabajo conjunto con las instituciones del Minagri para seguir impulsando un sector más competitivo en cada uno de sus procesos, principalmente en la etapa inicial, donde se requiere información y conocimientos específicos para la toma de decisiones eficientes en el uso de los recursos naturales”, señaló la representante de FIA en la región de Valparaíso, Carolina Torres.
Las comunas incluidas en el análisis fueron Calle Larga, Catemu, Hijuelas, La Calera, La Cruz, Limache, Llay Llay, Los Andes, Nogales, Olmué, Panquehue, Putaendo, Quillota, Rinconada, San Esteban, San Felipe, Santa María y Concón.
RECONVERSIÓN PRODUCTIVA
El Seremi de Agricultura, Humberto Lepe, destacó la iniciativa CIREN/FIA. “Esta herramienta permite una proyección climática que nos muestra cómo se van a ir adaptando en el tiempo, cuatro especies frutales en la cuenta del Aconcagua, permitiendo así apoyar a los agricultores de la región de Valparaíso, especialmente pequeños y medianos a resolver la reconversión productiva”
Los resultados del proyecto ayudarán a aumentar un equilibrio hídrico, permitiendo mejorar también el uso de recursos suelo manteniendo el valor de los predios agrícolas de la cuenca y así potenciar la producción.
La información del proyecto está disponible en www.ciren.cl, donde es posible visitar un visualizador de mapas e información técnica para cada uno de los cultivos.
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