En una audiencia del Juzgado de Letras que por tema de espacio se realizó en el Tribunal de Garantía de San Felipe, por decisión de los Bancos acreedores que negaron a cualquier propuesta o alternativa para que la centenaria empresa continuara operando, fue aprobada la quiebra y liquidación de la Conservera Pentzke, por deudas acumuladas que superan los 60 mil millones de pesos.
Con enorme conmoción trabajadores apostados en las afueras del tribunal recibieron la decisión, principalmente de los representantes de los siete bancos acreedores, que en ningún minuto mostraron la mas mínima sensibilidad para considerar que la empresa de 113 años de historia, no tanto solo representa numero y maquinaria, sino el sentimiento de cientos de trabajadores aconcagüinos que forjaron a sus familias como empleados de esta, la última de las industrias que sostuvieron por décadas el crecimiento del Valle de Aconcagua.
La empresa fundada en 1906 por el inmigrante alemán Ernesto Pentzke, enfrentaba un complejo escenario acumulando deudas por 69 mil millones de pesos. Por lo solicitó abrir un procedimiento de acuerdo de reorganización judicial para reprogramar el pago de sus deudas y compromisos económicos.
Así se llegó a la audiencia de este viernes, donde a pesar de que se presentaron dos propuestas para dar continuidad a la empresa en el giro, el grupo de bancos acreedores mayoritarios votaron por la quiebra, desestimando la alternativa financiera propuesta por la firma y un grupo de productores frutícolas y algunos acreedores menores, que ofrecían garantías para asegurar la continuidad laboral y previsional para el período enero-abril 2020.
Con la negativa de los bancos a la solicitud de reorganización, la empresa se ve en la obligación de vender sus activos y dejar sin empleo a unos 600 trabajadores directos y a unos 70 pequeños y medianos productores de la zona sin poder comprador.
Patricio Pentzke Velásquez, presidente del Directorio de la Conservera Pentzke S.A. al comentar el final de la empresa con evidente dolor en sus palabras dijo que son muchos años de tradición y legado que quedan en la historia; “que nos permitieron estar en las mesas de todos los chilenos y en casi todos los mercados de América Latina, Europa e incluso Japón en algún momento”.
El empresario señaló que hicieron todo lo imposible por no llegar a este inesperado cierre de la conservera “A pesar de todos nuestros esfuerzos profesionales para generar fórmulas y propuestas concretas, éstas lamentablemente no lograron convencer a la última línea de decisión que fue la banca”, lamento.
Juan Astudillo, dirigente del sindicato de trabajadores y con más de 40 años en la empresa, evidentemente abatido dijo que la Conservera; “era mucho más que tarros, representa la vida de cientos de familias y el último bastión de las industrias que fueron trascendentales en la generación de trabajo por décadas en San Felipe y Aconcagua.”
El alcalde de la comuna, Patricio Freire, que estuvo presente en la audiencia donde se decretó la liquidación de la conservera, calificó de “nefasto” lo sucedido con la Pentzke y criticó la frialdad de los bancos; “solo velan por sus intereses y eso se veía porque decían ¿Quién nos va pagar los intereses de aquí a agosto, de aquí a marzo?. De verdad no se entiende que la banca no apoye a empresas que estén pasando por una situación como la que estamos viviendo y que no se piense en el problema social para cientos de familias que van a perder su fuente de empleo estable y temporal”.
Los acreedores principales de Pentzke son Eloy Servicios Financieros con un crédito que supera los $9.700 millones, que estaban por la continuidad de la conservera, seguido por los bancos de Chile y BCI, cada uno con créditos sobre los $4 mil millones, más una larga lista de proveedores, entre estos pequeños camioneros, productores y otros.
En un ambiente de desazón que trascendió mas allá de las plantas de producción de la Conservera, la tarde de este viernes ya cuando la quiebra de los “Duraznos en conserva Dos Caballos” se había conocido en todo el país, Patricio Pentzke, reunió a sus trabajadores para agradecerles la entrega, el compromiso y despedirse, dándose escenas de enorme emoción.
Juan Astudillo, contó que todos los trabajadores fueron citados para este lunes; “tengo entendido que vendrá la persona nombrada como liquidador para informarnos que va a pasar con nosotros.”
Ahora el liquidador designado tendrá la misión de catastrar e incautar los activos denominados prescindibles de la conservera y comenzar la venta.
Leave a Reply