En una denuncia por amedrentamiento en Carabineros derivó agresión que la noche del pasado viernes sufrió grupo de Haitianos por parte de chilenos en la villa Santa Teresita en San Felipe, luego que el martes fueron intimidados nuevamente desde un auto en plena vía pública por los mismos nacionales involucrados. (Foto: Carabineros en casa de los haitianos)
Como informamos y confirmaron las autoridades la noche del pasado viernes un grupo de Haitianos que estaban compartiendo en una vivienda que arriendan en la villa Santa Teresita en San Felipe, sin mayor provocación fueron atacados intempestivamente con piedras y bombas molotov por vecinos que ocupaban la casa colindante.
El pasado martes, una vez que esta situación se hizo pública y concitó el rechazo público, mientras el tema era cubierto por la prensa en la misma villa Santa Teresita con algunos de los migrantes, apareció un auto con dos ocupantes, un hombre y una mujer, los cuales con insultos amenazaron a los Haitianos y los culparon de haber sido los responsables de lo ocurrió la noche del viernes.
El reportero Roberto Mercado que fue testigo de lo ocurrido la mañana del martes, señaló que la acción de los chilenos fue una verdadera bravata; “de choros que pasa en una villa que necesita una cirugía mayor.”
“El amedrentamiento sucedió cuando estábamos grabando, haciendo algunas imágenes para una canal, estábamos con uno de los haitianos, cuando apareció un vehículo y empezaron a gritar algunas cosas del interior, bravatas, amenazas que no se entendían muy bien. Como estamos solo con este ciudadano haitiano decidimos retirarnos del lugar. En ese momento otro vehículo, porque no estoy seguro que haya sido el mismo, nos comenzó a seguir y hacer como encerronas hasta que en una esquinas nos interceptaron y nos habló una mujer que supuestamente era la esposa del dueño de la casa donde estaban los chilenos que agredieron, diciéndole al haitiano sin amenazas de muerte, pero chora, acusando que le habían pegado a su hijo, que lo iban a demandar, que después se iban a ver las caras. La verdad es que no respondimos y nos fuimos del lugar y posteriormente dimos a conocer lo sucedido a la representante de la iglesia evangélica que está apoyando al grupo de Haitianos, quien de inmediato decidió dirigirse a Carabineros para interponer una denuncia por amenazas, como una medida preventiva.”
Curiosamente en horas de la tarde del martes, la mujer y su pareja que se identificó como Felipe, dueño de la casa donde estaban los chilenos y que ese mismo día habían tenido la actitud matonesca, llegaron hasta la Fiscalía local para denunciar que prácticamente ellos habían sido los agredidos por los migrantes, según su versión.
“Que había unos niños jugando en la calle y que había pateado una piedra que le pegó a un haitiano y que este migrante había golpeado en el pecho a su hijo y que por eso habían perdido los estribos. Diciendo la mujer que se habían ido en la volada, mientras que el tal Felipe sostuvo que los haitianos estaban bebidos y que habían ingresado a su domicilio.”-comentó Mercado.
Dentro de la versión entregada por estas personas excusándose de la agresión a los Haitianos y que la misma noche del viernes fue corroborado por Carabineros, hay varias situaciones que no tienen sustento, porque todos los indicios del incidente están en la casa de los migrantes; piedras, sangre, destrozos en la vivienda, pedazos de vidrio.
Asimismo miembros de la iglesia evangélica que esa noche llegaron a auxiliar a los haitianos, ratificaron la versión de los migrantes y desmintieron que estos estuvieran ingiriendo bebidas alcohólicas.
Por seguridad de este grupo de migrantes comunidad religiosa que los está apoyando está haciendo las gestiones para sacarlos de la villa Santa Teresita.
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